lunes, 23 de marzo de 2009

Benedicto XVI nunca fue un LINCE

Si en los años 40 alguién hubiera dicho que la penicilina, no sólo no servía para nada , sino que era culpable de las enfermedades y las muertes en el Mundo, lo hubieran tomado por un cachondo o un sádico. Supongo que como nuestro inefable Papa , Benedicto XVI, estaba muy ocupado en aquella epoca participando en las educativas actividades de las juventudes hitlerianas y practicando el "No matarás" con una bateria antiarea, no le dio tiempo a dar su opinión sobre el tema.

60 años después , la historia le ha dado una segunda oportunidad. Benedicto se ha subido a un avión rumbo a Africa, ese planeta que estudió junto a Saturno y Jupiter, y ha dicho: "El preservativo no sólo no previene el SIDA, si no que lo ayuda a extenderse". Mucha gente, incluida las ONGs cristianas que trabajan en la zona se echaron las manos a la cabeza, pensando que el Papa había ingerido cantidades ingentes de vino de misa. ¿Qué otra explicación hay para decir semejante burrada, justo en la África subsahariana dónde está el 67% de los 33 millones de personas portadoras del virus en el planeta, incluido el 90% de los niños portadores?

Benedicto y yo sabemos que estas cosas pasan cuando se da el hecho de vivir en una búrbuja que le aisla del mundo, la misma burbuja que le aislaba en los años 40 de las barbaridades que sus camaradas del Partido Nazi Alemán hacían al resto de seres de humanos y que él desconocia, como desconocia la ideologia que él mismo pregonaba.

Ya lo sabéis, contra el SIDA sólo vale la castidad. Contra el resto de enfermedades queda el rezar o la Mastercard. Nada de preservativo. Ni nada de decirle a las empresas farmaceuticas que levanten sus patentes de los medicamentos para poder hacer medicamentos genericos que sí puedan comprar.

Por último no queria dejar de hablar de la Sucursal del Chiringuito de Benedicto que hay montada en España, llamada Conferencia Episcopal, defensora de la vida humana en proyecto, aunque algo olvidadiza con la vida humana nacida. Ahora nos salen con una campaña en defensa de los niños y lo contraponen a los derechos de los linces, colectivo en que su jefe supremo, obviamente no se encuentra. Es peligroso es hacer una campaña basada en los tópicos. De seguir en esta línea argumental del topicazo, la próxima campaña de la iglesia Catolica podría ser "Pedofilo pon la cruz en la Iglesia Catolica en tu declaración del IRPF". Está claro a dónde puede llevar esta via.

Esta campaña no me aclara la aplicación de la doctrina ocurrida en un caso de la vida real:

En Brasil una niña de 9 años fue repetidamente violada por su padrastro. Resultado de tales acciones, la niña de 9 años quedó embarazada. La niña de 9 años abortó. La iglesia Católica de Brasil decidió excomulgar a la madre de la niña y a los médicos que le practicaron el aborto, y no al padrastro violador.

Es verdad, la niña de 9 años tiene para la Iglesia menos derechos que el lince. Mientras tanto, el resto de la sociedad intentamos proteger la vida de los que ya han nacido (mujeres, africanos y linces incluidos).

Hoy, más que nunca, me declaro ser UNA LINCE AFRICANA, como ayer fui un Unicornio Azul.



3 comentarios:

Anónimo dijo...

El teu article es mereix un aplaudiment, és actualment intolerable haber dit en un continent com és l'Africa el que aquest personatge ha dit, hauría de ser comdemnat per futur genocidi, doncs les seves paraules indubtablement portaran a molta gent a contraure la SIDA si li fan cas.
Gent que tenen el poder de moure masses, no es poden permetre el luxe de dir tals atrocitats, però es clar, en definitiva, ell tant sols està protegint les accions del Vaticà en empreses farmaceutiques que amb la venda de farmacs per pal.liar el SIDA a l'Africa en treuen un bon rendiment.

JORDI FORT

Toni Perico dijo...

Encara estic vermell con un tomàquet pels teu elogis.

J.L.Rueda dijo...

¡¡¡ Joder con el Vaticano !!! pues para no practicar sexo, le dedican mucho tiempo hablar de el.

Se parecen al perro del hortelano que ni come ni deja comer, estos ni follan ni dejan follar tranquilo.

Si practicaran sexo ( y no me refiero a los curas de EEUU ), verían el mundo de otro color.