lunes, 4 de mayo de 2009

De vuelta de mi ingreso en el Hospital: Mala Hierba, Nunca Muere

Ya hacia unos dias que mi Diabetes Tipo 1, ese rasgo tan carasteristico de mi personaje que me hace ser un chico tan dulce, se había desmadrado como hacen los jovenes en plena adolescencia, pero la madrugada del dia 23 de Abril, por razones que desgraciadamente no se conocen todavia (ni creo que conozca nunca) , le dio por batir su plusmarca personal.

Contrariamente a toda lógica , cuanta más insulina me metia en el cuerpo más alto eran los niveles de azucar en la sangre. Cuando llegamos a 522 mg/dl (lo normal en una persona sin diabetes es 80-120 mg/dl) y vi que el pulso contra mi atrevida compañera de desgracias, lo tenia bastante perdido, decidí hacerle trampa y me fui de urgencias al Hospital del 2 de Maig (antigua Cruz Roja) para que ganarle, con apoyos, el desafio que la Diag-Vetes habia lanzado.


Así primeramente estuve 33 horas en una camilla en Urgencias en un box de 4 metros cuadrados conectado a no sé cuantas vias y potingues, siendo además el "baby" de allí pues la media de edad era 80 años y la bajaba yo (me llamaban "el chico de la 2"). Tras un breve periodo de "libertad condicional vigilidada", tuve volver al Hospital de Dia del mismo centro sanitario donde estuve 8 horas en un sofá de esos que pone ahora para no ingresarte conectado a unas vias por donde me metían de todo. Allí se batió el record absoluto de Diabetes Chunga y Subidón. Mi nueva plusmarca se estableció en 565 mg/dl.

Después otras 24 horas en Urgencias (en la misma camilla y el mismo box de metros cuadrados), esperando que me pudiesen ingresar en una cama en una habitación cosa que No ocurrió hasta el martes día 28 de Abril por la tarde. Allí compartí habitación con un abuelo de 86 años de dos metros de largo y fuerte como un mulo (también tozudo), que tenia el pequeño defectillo de dormir por las mañanas y montar unos pollos descomunales por la noche (toda la noche gritando, rompiendo las cortinas, etc...) cosa que hizo que tampoco descansara demasiado en mi estancia en la habitación del Hospital. Pasaron a llamarme "el pobre chico de la 909"

Tanto en tiempo en el Hospital , y especialmente en Urgencias da para mirar un poquito a tu alrededor. Allí me di cuenta que los hospitales están llenos de gente muy mayor que tiene un monton de dolencias a la vez (coleccionan dolencias) , pero que podrían estar en su casa perfectamente o en un centro para personas dependientes, pero no propiamente en un hospital. Son personas que no se pueden valer por si mismos, que se tienen que tomar una determinada medicación para el monton de cosas que tienen, pero no están allí porque los hayan operado o les haya dado una crisis de cualquiera de su dolencia (infarto, embolia, etc), sino que simplemente porque no tienen alternativa a los cuidados (ojo digo cuidados diarios) del Hospital. Ello hace que las habitaciones del Hospital esten colapsadas, lo cual hace que Urgencias se llene de gente estabilizada y con tratamiento esperando habitación, lo cual hace que a su vez se colapse Urgencias. Creo que deberiamos tomarnos más en serio el tema de la nefasta aplicación de la Ley de Dependencia, pues como se puede ver acaba afectando a los servicios Sanitarios, de las personas dependientes y de las que no.

Pero mi estancia en Urgencias ha dado para más. He visto el nerviosimo y la profesionalidad de todo el personal de Urgencias ante una parada cardiaca de una "yaya" compañera de Box; he visto la cara más amarga del Mobbing Laboral en forma de una chica acosada por su jefe que durante una madrugada no paró de llorar en la camilla de mi lado; he visto el temor del personal sanitario a la agresión de un enfermo mental a las enfermeras de la unidad; he comprobado que en Barcelona tenemos un problema, diria que serio, con determinados energumenos (gilipollas) que van al volante de la bici (o de lo que sea) pues durante mi estancia entraron varias personas mayores atropelladas por bicicletas en la acera (yo siempre estoy con el debil...el peaton); me ha sorprendido la cantidad de gente que entra en Urgencias con problemas mentales (son problemas socialmente escondidos que sólo se muestran en toda su crudeza en el ambito domestico o en Urgencias); he visto las dificultades del personal sanitario para hacerse entender con algún compañero de box inmigrante que desconocia el idioma y las costumbres del país; y sobretodo he visto que hoy estamos vivos y mañana puede que no. Pues eso... Carpe diem!!! (parafraseando al Club de los Poetas Muertos).

No quisiera acabar sin agradecer a Laura y mi familia el apoyo en forma de horas y horas de espera en salas sin noticias sobre mi estado, a la gente que se ha interesado por mi estado de salud y a mis enfermeras y camilleros de Urgencias y de Planta del Hospital 2 de Maig de Barcelona (Yolanda, Silvia, Vanesa, Emilio, Gabi...) que me han cuidado a cuerpo de rey y que han revalorizado al alza el valor de una sonrisa.

12 comentarios:

Pontifex dijo...

Toni, no tenía ni idea, como no pusiste nada en tu facebook ;-)... Bueno, me alegro de que todo haya pasado y tu sigas dando guerra como siempre ;-).

Un abrazo.

Txema dijo...

M'alegra saber que estàs plenament recuperat i has aprofitat el teu ingrés per fer un diagnòstic clar i exhaustiu de la sanitat catalana (suposo que extensible a la valenciana i a tantes altres). Suposo que hauràs disfrutat també de les últimes i almenys per a mí inesperades jornades glorioses futbolístiques. Carpe Diem!

Anónimo dijo...

Vaya hombre, has pasao de la zona de descenso la de mas o menos tranquilidad, como el equipo de tus amores, seguro que esos golazos que habeis marcao te han ayudado a sobrepasar la crisis.
Lo de la sanidad es para mear y no hechar gota, el otro dia lei en algun periodico la protesta de una familia a los que les habian concedido una ayuda de 1 € y el tio se preguntaba si era cachondeo o que.
En fin me alegro de que estes mejor, animos.

La mare dijo...

Pues atodo esto se lepuede añadir las histórias i vivencias que se viven en las salas de espera, las quales son un anexo del mal que padece la sociedad. Hay milproblemas que las familias no pueden solucionar por falta de medios, comunicacion y informacion, mal dada por el funcionario/aria de turno el "vuelva ustet mañana"esta a la orden del dia. Algunas historias de las salas de espera son para gravarlas y hacer con ellass un libro de denuncia. Pero en este pais "no passa res" resulta que un club de futbol gana un partido al madrid i todos los problemas desaparecen. Quien sea fuerte en matematicas que heche la cuenta!con lo que cobra una plantilla de futbolistas, multiplicado por todos los equipos que hay,igual arreglabamos un poco la sanidad....es una buena reflexion .. i si no lere qualqira de los libros de Vicente Ferrer alli tambien hay soluciones.

francesc matas salla dijo...

Ànims, què ja ho estàs d'animat. Bon retorn a la normalitat. Una abraçada. Francesc

Victoria dijo...

Los hospitales están llenos de personas, gente que va y viene, gente que encuentras en tu habitación, gente que no has visto en la vida… Esa gente que nunca vistes que ahora está junto a ti, están pasando por algo similar, te abren su corazón, sus vidas.
Pero veces los hospitales parecen un mal lugar para curarse.
Los hospitales están llenos de personas solas que incluso puede que pasen sus últimos días sin nadie que les despida.
Los hospitales están llenos de personas tristes tratando de ganarle una batalla a enfermedades mortales. Están llenos de llantos, de miedos, de esperanzas que mueren continuamente, de máquinas que torturan con su sonido monótono, pip-...pip-...pip-... sonidos que deseas que no duren más de un segundo.
Los hospitales están llenos de una serie de individuos con una inclinación a abandonar la posición erguida, y eso, en los tiempos que corren solo se valora si uno duerme las 7 horas de rigor o está entretenido en tareas erótico-amorosas.
Los hospitales están llenos de personas que agonizan serenamente, como con gratitud, con la tranquilidad de saber que la muerte sólo es una manera de cambiar de vida.
En definitiva los hospitales son como pequeñas ciudades, cargadas de historias comunes y sobre todo llenas de vida.
Y en este universo cerrado hay personas, el personal sanitario, los médicos, que hacen que en nuestros días hospitalizados nos sintamos bien cuidados y, sobre todo, hacen de esos pasillos, de esas habitaciones, historias comunes, historias de gente normal, que se abre con su compañero de habitación. Esas personas, auxiliares, celadores/as, y hasta el personal de limpieza, acentúan la vida; ellos dirigen esos pequeños guiones de nuestra vida durante esas fases en las que todas las personas estamos obligados a pasar un día u otro.

Perdona mi intromisión, Toni. Sólo sé algo de ti a través del Facebook ( y que te gusta Angelina Jolie en “El Intercambio” ;-)) Sé también que tenemos algún contacto común: mi (des) conocido Francesc. Y un sorprendente amigo tuyo no tan desconocido: L’homellop!!! Parece que los caminos se cruzan, Jorge…

Pero tu escrito me ha conmovido y me he atrevido a intervenir. Me alegro que estés mejorado. ¡Cuídate!

Unknown dijo...

Toni, acabo de saber que has estat hospitalitzat. M'alegro que hagis guanyat la batalla. Ànims i una abraçada ben forta. Ens veiem.
Salut i revolució!
jordi lópez santín

àngels dijo...

Toni, no havia vist abans el teu post amb una descripció tan real --i política i social-- del que són les urgències i els hospitals... Una abraçada, company de fatigues!

Anna García dijo...

Hola Toni,
Celebro tu recuperación.
Espero que disculpes mi intromisión en tu blog, te conozco a través de pequeñas entradas que has hecho en el blog del Homellop, y me siento aludida como profesional sanitario.
Soy enfermera desde hace 20 años, practicamente toda mi vida profesional se ha desarrollado en urgencias, ahora de pediatria. Agradezco tu visión del trabajo que realizamos, es muy duro trabajar rodeados de enfermedad, muerte, soledad, depresión...y la ira de las personas que por alguna u otra razón se sienten perdidas.
Pero las gracias y las sonrisas de las personas a las que cuidamos nos elevan tanto el ánimo que pasamos por alto esa otra cara desagradable que tiene nuestro trabajo.
En nombre de todos los profesionales sanitarios, los que te cuidaron directamente y los que trabajamos en otros centros sanitarios, gracias por tu comentario.

Mucha salud y fuerza,

Ah, y espero continues viajando así, me encantan tus fotos.

Anna García

Toni Perico dijo...

Gracias a toda la gente que me ha dado animo.

Quiero aclarar que no pretendia hacer un relato de la Sanitat Catalana, si no unicamente de mis días en el Hospital. Supongo que habrá otras realidades y otras vivencias iguales o diferentes. No obstante, mi realidad es la que es, y así la cuento.

Repito, muchas gracias

JoseMontero dijo...

Muchacho !!! me enteré la semana pasada que habías estado bastante 'afectado' y en el hospital. Espero que todo haya vuelto a la normalidad y que sigas ahí al pie del cañón.

Saludotes !

Toni Perico dijo...

Gracias Jose