jueves, 15 de octubre de 2009

Perros y Gatos (el Blog se va de viaje a BHUTAN)


Este artículo deberia haberse publicado hace unas semanas, mientras me encontraba en Bhutan. Por razones logisticas y de acceso, se publica ahora. Ruego disculpeis el salto temporal y espacial.


PERROS Y GATOS


Me sonrroja utilizar el chiste fácil de decir que Bhutan, es el paraiso de los de bombona de REPSOL-Butano. No. ¿cómo explicarlo? Bhutan es como si PIM y POM (sí, los de la casita) se hubiesen mudado a vivir a una especie de Andorra , Pais dels Pirineus en versión budista. La gente, tanto hombres y mujeres, hacen su vida cotiadiana moderna, vestidos con sus trajes típicos; se respira limpieza y hasta sus edificios, ya sean viviendas particulares, escuelas, comisarias de policia, palacios, deben, por estricta orden gubernativa, tener exclusivamente arquitectura bhutanesa, conservando la tradición también en este aspecto. Este pais no se puede entender sin entender el budismo, ni la influencia que en todos los ámbitos tienen los lamas, incluida la prohibición de fumar, incluso en plena calle. Tanto, que parece que mandan más los lamas que el rey, y eso que el chaval del 32 años que hace de rey ahora en este país, en teoria es un rey absoluto.

Durante mi periplo por este país he observado un insolito hecho, (vaya, una parida de las mías) que me ha traido muy intrigado. Cuando visitaba los monasterios budistas (los que podiamos entrar como occidentales impuros, porque no podiamos visitar todos los que queriamos) o los famosos Dozng que son una especie de templos-fortaleza construidos por los lamas budistas, observaba que en la calle había una gran cantidad de perros, mientras que dentro estaban los gatos. El caso extremo lo ví en las afueras de Thimpú (capital de Bhutan) cuando en un pequeño monasterio de monjas budistas que se llama Lhotitang (o algo así) observé como 20 perros tirados como alfombras (no sufrais por ellos que están en la gloria ya que absolutamente nadie les molesta ya que según la cultura bhutanesa ve muy mal molestar a los animales, influencia sin duda del budismo imperante) estaban en las puertas de un pequeño habitaculo, habitado por unos 20 monjas budistas , un monje de unos 80 años y un solitario gato que nos hizo de Cicerone o guia y que aprovechaba cualquier ocasion para subirse encima de las monjas, en plan aquí-estoy-porque-he-venido mientras ellas hacian sus maratonianas plegarias por la paz en el mundo. Semejante impunidad gatuna, contrapuesta con el desahucio perruno, seguro que tenía explicación.

Pregunté al chico bhutanés que me acompañaba si es que la entrada a los Monasterios de los perros estaba prohibida (como de hecho de los occidentales en muchos otros monasterios). Me contestó que no, que los perros pueden entrar a los monasterios cuando les dé la gana , pero es que el sol y la comida los perros suelen encontrarlos en la calle, mientras que los gatos encontraban la comida a los pies de Buda (los ratones que según ellos salen de los pies de Buda y según yo de los cientos de agujeros de los centenarios edificios de madera) y que los míninos por tampoco ningún incentivo para salir fuera y competir por la comida con los perros.

Se desmontó mi visión normativa, mi teoria de la prohibición, vencida por la diversidad de matices que de la libertad tienen perros y gatos, ambos conviviendo con la misma realidad.

Tomo nota para el futuro.

1 comentario:

Carme dijo...

Aqui tienes la prueba de cocmo nos complicamos la vida , en buscar por ques y otras hierbas..la naturaleza es sabia ,,y para vivir hay que comer,,y si los ratones estan dentro ,,pues alli van los gatos y si me dan de comer , vivo tranquilo y además me tumbo al sol(lunes al sol!!!) ..pues como perro ,,,me quedo afuera...más sencillo y lógico...imposible!!!...muchas veces , la razons de las cosas son mucho más sencilla de lo que nos pensamos ...muy bien por quedarte con el detalle de estos animalillos!!!!!